Felicidades a los que llevan este nombre

Pacomio, Santo
Abad, Mayo 9

Abad
La extraordinaria vida de los ermitaos, con sus mortificaciones a veces exageradas y con aquella especie de encarnizamiento en sobrecargarse de abstinencias, ayunos, vigilias, era verdaderamente la traduccin prctica del Evangelio. Su soledad poda de hecho tapar el engao de sus extravagancias y de su orgullo.
Para eliminar este peligro un monje egipcio del siglo IV, San Pacomio, tuvo la idea de una nueva forma de monaquismo: el cenobitismo, o la vida en comn, donde la disciplina y la autoridad reemplazaba la anarqua de los anacoretas.
Educ a sus monjes a la vida en comn, constituyendo, poco lejos de las riberas del Nilo, la primera koinona, una comunidad cristiana, a imitacin de la fundada por los apstoles en Jerusaln, basada en la comunin en la oracin, en el trabajo y en el alimento y concretada en el servicio recproco. El documento fundamental que regulaba esta vida era la Sagrada Escritura, que el monje aprenda de memoria y recitaba en voz baja durante el trabajo manual. Esta era tambin la forma principal de oracin: un contacto con Dios mediante el sacramento de la Palabra.
San Pacomio naci en el Alto Egipto el ao 287, de padres paganos. Enrolado a la fuerza en el ejrcito Imperial a la edad de 20 aos, acab en prisin en Tebas con todos los reclutas. Protegidos por la oscuridad, por la noche los cristianos les llevaban un poco de alimento. El gesto de los desconocidos conmovi a Pacomio, quien pregunt quin los incitara a traer esto. El Dios de los cielos fue la respuesta de los cristianos. Aquella noche Pacomio rez al Dios de los cristianos que lo liberara de las cadenas, prometindole a cambio dedicar su propia vida a su servicio.
Tan pronto recobr su libertad cumpli el voto unindose a una comunidad cristiana de una aldea del sur, la actual Kasr-es-Sayad en donde tuvo instruccin necesaria para recibir el bautismo.
Por algn tiempo llev una vida de asceta entregndose al servicio de la gente del lugar, despus se puso por siete aos bajo la gua de un monje anciano, Palamone. Durante un parntesis de soledad en el desierto una voz misteriosa lo invit a establecer su residencia en aquel lugar, al cual despus habran llegado numerosos discpulos. A la muerte de Pacomio, los monasterios masculinos eran nueve, ms uno femenino.
Del santo se desconoce el lugar de la sepultura, pues en su lecho de muerte dijo al discpulo Teodoro que escondiera sus restos para evitar que sobre su tumba edificaran una iglesia, a imitacin de los martyrion o capillas construidas en las tumbas de los mrtires.